Análisis del Primer Informe de Gobierno de Angélica Colín en Acambay
Karla González / Columnista invitada
Escribir no es un pasatiempo: es una forma de pelear contra las injusticias.
Como activista social busca señalar lo que otros prefieren ignorar. Si también crees que escribir puede ser un acto de resistencia, síguela.
La presidenta municipal de Acambay, Angélica Colin, presentó su primer informe de gobierno en el Auditorio Municipal, donde expuso obras y acciones realizadas durante su primer año de gestión, en un evento que buscó mostrar avances, pero que dejó vacíos en temas clave como seguridad, violencia contra las mujeres y afectaciones a comerciantes.
Un informe de énfasis emotivo, pero con pendientes estructurales
El discurso oficial destacó un año de “trabajo intenso”, “gobierno cercano” y “transformación”, acompañado de un extenso recuento de obras públicas, servicios, apoyos agropecuarios y acciones de salud, a través de la presentación de un vídeo oficial.
Sin embargo, la narrativa se concentró más en agradecimientos y apelaciones emocionales que en datos precisos, diagnósticos locales o estrategias claras para los problemas más urgentes del municipio.
La presidenta subrayó inversiones en agua potable, pipas, caminos, alumbrado, aulas y proyectos comunitarios, sin embargo, evitó vincular estos avances con las necesidades persistentes de comunidades que siguen sin acceso constante al agua.
Este contraste es especialmente visible si se recuerda la movilización de enero de 2024, cuando habitantes de La Teresa, La Nopalera, Boti, Piedra Abierta y La Providencia irrumpieron en las oficinas de Conagua en Metepec para exigir soluciones al desabasto que afecta a cerca de 2 mil 800 personas hace casi dos años.
Seguridad
Aunque el informe mencionó la entrega de nuevas patrullas, rondines, sesiones del Consejo Municipal de Seguridad Pública y sistemas de videovigilancia, pero no abordó el contexto más grave que enfrenta actualmente Acambay, cuando en semanas recientes, 12 policías municipales fueron vinculados a proceso por homicidio y tentativa de homicidio, incluido el Director de Seguridad Pública, un hecho que ha sembrado la desconfianza ciudadana y evidenciado la crisis interna que vive la corporación.
Esto contrasta con la visión optimista presentada durante el evento y deja preguntas abiertas sobre la supervisión y profesionalización de la policía local, así como las medidas que se van a tomar para evitar que sucedan este tipo de sucesos
Comerciantes: obras que les afectan, no que les ayudan
Otro punto ausente fue el impacto de las obras viales en la calle principal del municipio, donde trabajos recientes han reducido el paso vehicular justo en plena temporada decembrina, afectando las ventas de los comerciantes locales.
De acuerdo con testimonios de los propios vendedores, las obras se ejecutan sin planificación adecuada ni consulta previa, impidiendo la circulación de automóviles y disminuyendo significativamente la llegada de clientes.
Además, los comerciantes han señalado falta de empatía y diálogo por parte de las autoridades, quienes no han propuesto alternativas para mitigar la afectación económica en el mes más importante del año para el comercio local.
Mujeres: un pendiente que apenas se mencionó
Aunque el informe enlistó talleres, conferencias y acciones desarrolladas por el DIF, el tema de violencia contra las mujeres —un problema real y reconocido en Acambay— no se le dio profundidad durante el primer informe.
El municipio ha sido señalado por la ausencia de refugios o espacios de atención especializada, situación que se evidencia en la Casa de la Mujer, cuya difusión ha sido mínima y su operación se ha limitado a talleres y actividades menores, sin fortalecerse como un espacio accesible de apoyo.
A ello se suma la insuficiencia de campañas de prevención y las deficiencias en el acompañamiento psicológico y jurídico, servicios que resultan esenciales.
Pese a esto, el informe dedicó muy poco tiempo y casi ningún dato concreto al tema, dejando la impresión de que la agenda de las mujeres sigue sin ocupar un lugar prioritario en la administración, a pesar de que en el Estado de México se tienen 11 alertas por Violencia de Género y Desaparición.
Obras públicas
El gobierno municipal destacó más de 37 km de vialidades rehabilitadas, más de 55 obras de infraestructura y múltiples pavimentaciones en comunidades. Sin embargo, no se precisó claramente qué proyectos provienen directamente del presupuesto municipal y cuáles podrían estar financiados por programas estatales o federales, especialmente aquellos destinados a comunidades indígenas.
La falta de explicación sobre el origen del financiamiento y los montos de inversión ejecutados en las obras, deja un hueco importante en materia de transparencia y rendición de cuentas, ya que no se conoce la cantidad de dinero destinado a estos proyectos y el costo – beneficio para los habitantes y de esta manera evitar que hagan obras faraónicas que poco o nada benefician a los acambayenses.
Agua potable
Aunque se mencionó el suministro de pipas, la cloración de miles de metros cúbicos y diagnósticos de mantenimiento, no se abordó cómo se está resolviendo la crisis hídrica que viven comunidades que han protestado en años recientes por la falta de agua en sus viviendas.
Vecinos de diferentes localidades, incluso cercanas a la Cabecera Municipal, han denunciado que, pese a la infraestructura inaugurada y los pozos anunciados, el servicio sigue siendo irregular o inexistente en zonas rurales.
Salud
Durante el primer informe sí se mencionaron acciones en materia de salud, principalmente relacionadas con la atención básica y el funcionamiento de los centros de salud del municipio. Se destacó la continuidad de ciertos servicios y campañas locales; sin embargo, no se detallaron cifras, avances medibles ni mejoras visibles en temas como abastecimiento de medicamentos, mantenimiento de instalaciones o ampliación de personal médico.
Jóvenes
En el apartado dirigido a la juventud, la administración también hizo mención de programas y actividades orientadas a estudiantes y jóvenes del municipio. Se habló de apoyos educativos y eventos recreativos; no obstante, estas acciones se trataron más de generalidadesy no se profundizó en políticas que realmente atiendan problemas estructurales como la falta de empleo, la deserción escolar o la necesidad de espacios seguros de desarrollo cultural y deportivo.
Un informe que muestra obra, pero no necesariamente rumbo
El primer informe de gobierno de Acambay deja la impresión de un año con obras tangibles y opacas en cuestión de inversión, pero pocas soluciones reales para quienes más las necesitan. Las comunidades vulnerables —entre ellas comerciantes afectados, mujeres que enfrentan violencia, jóvenes sin oportunidades claras y habitantes de zonas con servicios limitados— siguen siendo los sectores más perjudicados.
Mientras los problemas de fondo permanecen sin respuesta, la ciudadanía continúa esperando acciones que verdaderamente atiendan sus necesidades y no solo se mencionen en un escenario oficial.