Crónica: Así se vivió el primer Carnaval Acambay 2019 post priísmo
El día se mostró soleado, despejado y con pocas nubes que días antes habían jugado con el clima, pues amenazaban con echar a perder esta edición del Carnaval Acambay con una lluvia poco inusual, el cielo azul fue benevolente como si supiera que era uno de los días más importantes para la nueva administración y debía guardar la calma y regresar otro día.
Por Redacción El Acambayense.
Un ambiente de júbilo y alegría reinaba el aire, las personas que se dieron cita el 22 de marzo lo hicieron confiados, pues sabían que este iba a ser un carnaval diferente, sin el PRI que por tantos años gobernó el municipio, los asistentes se presentaron hasta con una hora de anticipación, como es costumbre las escuelas permitieron a sus alumnos salir temprano, para alistar los carros que recorrerán las calles principales
La incertidumbre había quedado atrás, los rumores de que la Cuarta Transformación había llegado para quitar el Carnaval Acambay fueron disipados, así como las nubes. La presidenta, Esperanza González, se dio cita para encabezar el contingente por donde pasarían los asistentes.
Con su sombrero y traje negro, la edil llegó al punto de reunión, se le percibía alegre y un poco nerviosa, quizá por el evento, quizá por que aún no llegaban sus invitados, pero poco a poco sus Regidores se presentaron, así como la Reina del Carnaval y algunas de las concursantes que participaron días antes en el certamen.
El tradicional corte de listón y el recorrido por la carretera panamericana hasta el puente vehícular fue sin contratiempos, debían esperar a la banda de marcha. Al frente de la mandataria iba una camioneta de la policía municipal, por detrás le seguía el paso la reina y las princesas del carnaval, montadas en diversos y coloridos carros.
Una vez en la calle principal, cientos de personas observaban y saludaban a su presidenta, una situación contraria a lo que ocurría en años anteriores, como en el caso de la expresidenta Magdalena Peña, donde los abucheos y los susurros de inconformidad por los malos manejos eran el pan de cada carnaval.
Cuando la presidenta llegó al Palacio Municipal, tomó su lugar, se habían montado sillas de fiesta, comunes y corrientes, nada que ver con lo ostentoso que era el carnaval en «tiempos del PRI».
Así pasaron cada una de las escuelas invitadas, el tema principal fue el rescate de la tradiciones y el enaltecimiento de las raíces indígenas del municipio.