Bep Kororoti: El «Anunnaki» que vivió en el Amazonas y dejó su legado
La tribu Kayapó conmemora cada año la llegada del misterioso anunnaki Bep Kororoti. Durante años, se ha hablado mucho sobre este extraño dios al que rinde tributo esta tribu.
Sin embargo, es posible que se trate de un dios Anunnaki que habitó en la selva del Amazonas hace miles de años.
Bep Kororoti: ¿Un Anunnaki?
De acuerdo a la investigación hecha por von Däniken, los Anunnaki residieron en el Amazonas, usando trajes similares a los astronautas modernos.
Según los jefes tribales, este extraño ser de la cordillera Pukato-Ti, en un principio generó terror, pero rápidamente asumió el papel de Mesías para los habitantes.
La leyenda cuenta que poco a poco los vecinos del pueblo se sintieron a traídos por el extraño, debido a su atractivo, la blancura de su piel brillante y su amabilidad con todos.
Bep Kororoti mostraba una sabiduría mucho mayor al resto y pronto empezaría a enseñar sobre muchos temas que antes eran desconocidas para ellos.
De acuerdo a la mitología amazónica, este dios tuvo un «ataque de locura» un día. Gritó y se negó a dejar que los aborígenes se acercaran a él. Las personas lo persiguieron hasta la base de la montaña, donde escapó al cielo en medio de una gran explosión que sacudió todo.
El etnólogo brasileño, Joao Americo Peret, realizó una entrevista a los ancianos Kayapó en 1952. Ellos aseguraron que Bep Kororoti se desvaneció en el aire, en medio de nubes ardientes, humo y trueno.
El suelo se sacudió por la explosión, las raíces de los árboles se desprendieron y el bosque se desvaneció. Debido a esto, la tribu empezó a padecer de hambre.
Una religión misteriosa
La religión que nació alrededor de una entidad real tiene a los académicos modernos cuestionándose qué tipo de persona podría haber entrado a la selva de Mato Grosso en una época tan remota.
Además, usando un traje de astronauta y con una «magia» tan poderosa en una varilla que era capaz de derribar a un animal solo con tocarlo.
Bep Kororoti tampoco coincide con el estereotipo de soldado estadounidense humanitario y adorado en la isla Tanna, de Vanuatu.
Sorprendentemente, cuando se dio a conocer la leyenda de los kayapos, el diseño de los trajes de astronautas ni siquiera existía. Las grandes agencias espaciales no pensaban en crearlos aún.
Incluso la descripción de la segunda partida de este antiguo astronauta, que afirma que el extraño desapareció entre nubes de humo, relámpagos y truenos, hace recordar al despegue de una nave espacial.
La leyenda narra este hecho de la siguiente manera:
«El hombre del universo se sentó en ese árbol específico una vez más y ordenó que las ramas se inclinaran hasta llegar a la tierra Y luego hubo otra explosión y el árbol se desvaneció en el aire».
No cabe dudas que esta leyenda es muy parecida a los dioses que llegaron de las estrellas en la antigua Mesopotamia ¿Es posible que los Anunakki hayan establecido bases en Brasil en el pasado remoto?