Este video de un supuesto alien no ha podido ser desmentido por los expertos
Este misterioso video del alien «Skinny Bob», no ha podido ser desmentido por los expertos, se encuentra entre los más difíciles de explicar.
Lo que sabe, es que el material que apareció por primera vez en 2011 y que para muchos es la prueba definitiva de que existen los alienígenas o extraterrestres.
El mismo fue supuestamente grabado por la KGB (agencia de inteligencia de la extinta Unión Soviética), después de que una nave procedente del sistema estelar Zeta Reticuli aterrizara en Rusia.
El video fue publicado por un usuario anónimo de Reddit, que respondía al nombre de Iván 0135. Dijo que «Skinny Bob» formaba parte de una misión diplomática de un planeta a unos 40 años luz de distancia. La misma habría sido enviada para discutir «asuntos de interés mutuo».
De acuerdo a medios como el diario británico Daily Star, nadie ha intentado ganar dinero con el vídeo. Se estima que su creación, de ser falso, podría haber costado unos 250 mil dólares.
Charley Henley, supervisor de efectos visuales, quien trabajó en la serie Alien de Ridley Scott, afirmó que hay muy buenas razones para que los alienígenas de nuestra imaginación parezcan tan humanos, por lo que eso sería una prueba de que “Skinny Bob” es falso.
ENCUENTROS CON ALIEN
Las historias sobre encuentros con extraterrestres sobran. Por ejemplo, recientemente se conoció que un policía argentino aseguró que fue secuestrado por extraterrestres mientras realizaba un operativo de rutina.
De acuerdo con la información que reseña el portal Crónica, el 2 de marzo del 2006, cerca de las 21:30, el cabo Sergio Pucheta, un agente de la División Abigeato U.R. IIº de la localidad de General Pico, La Pampa, realizó un recorrido por la zona rural cercana a esa población, a bordo de una moto Honda 150.
Ese día, su ruta de patrullaje cambió porque un compañero le pidió que cubriera también su jurisdicción.
El cabo Pucheta llevaba 80 kilómetros recorrido hasta que llegó a un lugar conocido como “el cruce las cañas”.
En este punto, distante a 25 kilómetros de distancia al sur de la localidad de General Pico, divisó entre el monte un extraño resplandor.
Pensando que podían ser cazadores furtivos, detuvo el vehículo, colocó su casco sobre el espejo y descendió de la moto.
Caminó por el lugar, pero no pudo ver ni escuchar nada. Pocos minutos después, cuando se disponía a subirse al rodado, aparecieron dos extrañas luces rojas que inmediatamente lo encandilaron y lo paralizaron.