Agujeros Negros colisionarán y este fenómeno se podría ver desde la Tierra
En una galaxia ubicada a mil millones de años luz de distancia, dos inmensos agujeros negros chocarán de forma inminente, convirtiéndose en uno de los eventos astronómicos más esperados de todos los tiempos.
Un equipo de astrónomos dirigido por el investigador An Tao del Observatorio Astronómico de Shanghái de la Academia de Ciencias de China, encontró un extraño comportamiento en una galaxia distante, percatándose que uno de los eventos más esperados por la astronomía moderna podría suceder entre los próximos 3 años; el choque de 2 agujeros negros supermasivos.
Un evento astronómico único
Una investigación reciente señala que las variaciones de luz captadas en la galaxia SDSS J1430+2303, son resultado de los momentos previos a la colisión entre 2 agujeros negros supermasivos.
Los expertos estiman que la masa de ambos agujeros negros es de unos 200 millones de soles. Además, están seguros que este evento será visible desde la Tierra.
Los astrónomos también creen que ambos agujeros negros se fundirán entre ellos hasta convertirse en uno solo mucho más grande, originando una explosión de luz que viajará a través del espacio.
A pesar de todos los estudios, aún no se puede determinar claramente que dicho evento sucederá. No obstante coinciden en que ocurrirá en el año 2025. Cabe resaltar que esta no es la primera vez que se detectan 2 agujeros negros supermasivos a punto de colisionar.
Sin embargo, a diferencia del primero, el evento más reciente podría originar una explosión mucho más poderosa. De hecho, varios astrónomos, en febrero de este año, creyeron haber encontrado los agujeros negros masivos más cercanos a la Tierra. Asimismo, se desconocían la inmensa velocidad con la que se estaban acercando entre ellos.
En el año 2015 y gracias a las mediciones hechas por el instrumento LIGO, los científicos pudieron detectar las primeras ondas gravitacionales generadas por la colisión de 2 agujeros negros. Un suceso que ocurrió hace 1.300 millones de años.
Esto desencadenó una revolución dentro de la astronomía al ser la primera vez que se captaba este tipo de onda. Además, confirmó una de las teorías de Albert Einstein.