Partido Verde propone hasta 9 años de cárcel por Interrumpir el Ciclo Hidrológico con Avionetas
Llaman a sancionar con penas de hasta 9 años de prisión a quienes interfieran con el ciclo natural de lluvias.
Toluca, Estado de México. – Ante la grave problemática hídrica que enfrenta el Estado de México, los diputados del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentaron un paquete de iniciativas legislativas que buscan frenar la alteración del ciclo hidrológico, poniendo un énfasis particular en la amenaza que representan las aeronaves, especialmente las avionetas, en la interrupción de las lluvias naturales.
El legislador Carlos Alberto López Imm, impulsor de una de las propuestas más relevantes, señaló que es urgente tomar medidas para proteger las nubes y el ciclo hidrológico de la entidad.
“Las aeronaves, tanto tripuladas como no tripuladas, que alteran el ciclo natural de las lluvias, están afectando gravemente los recursos hídricos de nuestra región. Debemos tomar acciones inmediatas para proteger nuestro clima y los acuíferos que abastecen a la población”, destacó López Imm.
El diputado mencionó que las pequeñas aeronaves, en su mayoría utilizadas para actividades que modifican el comportamiento de las lluvias, representan un peligro para la estabilidad ecológica de la región.
Estas prácticas, que en algunos casos están vinculadas a la modificación artificial del clima, impactan directamente en la recarga de acuíferos, áreas naturales protegidas y ecosistemas sensibles.
“Quiero decirles que un campesino invierte de 10 a 50 mil pesos por hectárea de maíz”, aseveró el legislador.
Propuesta de sanciones y vigilancia aérea
Para abordar este problema, López Imm propuso reformas al Código Penal, al Código para la Biodiversidad y a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de México, que contemplan penas de tres a nueve años de prisión y multas de entre 150 y 200 días de salario mínimo a quienes interrumpan el ciclo hidrológico natural durante la temporada de lluvias.
Además, la iniciativa establece que las secretarías del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y del Agua sean las encargadas de supervisar y vigilar las actividades que puedan alterar el ciclo natural del agua, especialmente las que involucren el uso de aeronaves.
En cuanto a la vigilancia en el aire, la propuesta incluye la implementación de un control más riguroso sobre el espacio aéreo en zonas clave para la recarga de acuíferos y áreas de alta biodiversidad.
“La Secretaría del Agua deberá garantizar que no haya aeronaves, especialmente las pequeñas, que operen a una altitud de hasta 12,500 pies en áreas sensibles durante el periodo anual de lluvias”, indicó López Imm.
¿Qué están haciendo las avionetas?
El problema, según los expertos, es que algunas aeronaves, particularmente avionetas, son utilizadas para dispersar sustancias químicas o para modificar artificialmente las lluvias, lo que interfiere con los procesos naturales del ciclo hidrológico.
Estas acciones no solo afectan las lluvias, sino que pueden tener consecuencias en la calidad del agua y en la salud de los ecosistemas de la región.
El legislador detalló que, en caso de que la Secretaría del Medio Ambiente detecte actividades que pongan en riesgo el equilibrio ecológico, podrá asegurar de manera precautoria los materiales o tecnologías que se utilicen en estas prácticas.