Diócesis de Atlacomulco responde tras detención de sacerdote por abuso sexual
Atlacomulco, Méx. – La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó la detención de Mario “N”, un sacerdote vinculado a la Diócesis de Atlacomulco, acusado del delito de abuso sexual contra dos menores de 8 y 13 años. Los hechos, ocurridos en 2023 en los municipios de Jiquipilco y Atlacomulco, han causado conmoción entre la comunidad religiosa y civil.
Según la cronología difundida por las autoridades, el 27 de julio de 2023, el sacerdote habría agredido sexualmente a ambos menores dentro de un inmueble en Atlacomulco. Posteriormente, el 19 de agosto del mismo año, volvió a agredir física y sexualmente al niño de 8 años. Tras obtener testimonios y pruebas, la FGJEM solicitó una orden de aprehensión y logró capturarlo en Jiquipilco, para ingresarlo al penal de El Oro.
Detienen a sacedorte por presunto abuso sexual a menores en Atlacomulco y Jiquipilco https://t.co/uEUsvuDAEZ pic.twitter.com/5Q0sXApRb9
— El Acambayense.com (@Noti_Acambay) July 22, 2025
Iglesia expresa dolor y promete cooperación
Luego de la difusión del caso en redes sociales y medios de comunicación, la Diócesis de Atlacomulco emitió el 23 de julio un comunicado oficial en el que expresa su “profundo dolor” y solidaridad con las víctimas, al tiempo que se compromete a colaborar con las autoridades civiles “de manera respetuosa y transparente”.
“Reiteramos que en la Iglesia no hay lugar para el abuso ni para el encubrimiento”, señala el documento, en el que también se subraya el compromiso de la diócesis con la protección de niñas, niños y adolescentes, así como con el respeto al debido proceso legal.
El pronunciamiento también llama a los medios de comunicación y a la comunidad católica a evitar juicios anticipados, preservar la dignidad de las personas involucradas y favorecer un clima de respeto.

Posibles más víctimas y exigencia de justicia
La FGJEM ha exhortado a la población a denunciar cualquier situación similar que pudiera estar relacionada con el sacerdote detenido, pues no se descarta la existencia de más víctimas. Este caso ha reactivado el debate sobre la necesidad de mecanismos eficaces de prevención y justicia en situaciones de abuso en la Iglesia, especialmente cuando se involucran figuras de autoridad espiritual.
Organizaciones civiles y activistas por los derechos de la infancia han exigido que el caso se investigue a fondo y que se garantice justicia sin privilegios, así como protección y acompañamiento a las víctimas.
Mientras tanto, Mario “N” permanecerá en prisión preventiva, en espera de que se defina su situación jurídica conforme a los lineamientos del sistema penal acusatorio, que establece que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario mediante una sentencia firme.