En Acambay, Adán Augusto promete bajar la pensión universal de los 65 a 63 años
Discurso del aspirante, Adán Augusto López en Acambay
Cuando me platicaron, me propusieron que viniéramos a Acambay, hubo compañeros que me dijeron: “¿A qué vas a ir a Acambay? Toda la zona son puros pueblos chicos”. Y les dije: No, yo sí voy a ir a Acambay.
Porque lo que quiero es llegar al corazón de todos los habitantes de Acambay, de todos los otomís y de los mazahuas. No hay nada más hermoso que eso, que el pueblo, que escuchar al pueblo, que entender que el pueblo tiene la razón, que el pueblo manda.
Eso es lo más significativo y cómo no voy a estar aquí emocionado y agradecido con ustedes, ustedes decidieron hoy dejar toda su labor, su ocupación para acompañarnos, porque todos los están aquí, son parte de un pueblo que ha sido olvidado y marginado por toda la vida. Nosotros, lo menos que podemos hacer en agradecimiento es rendirles un homenaje y ser corresponsable con el tiempo que ustedes nos están brindando.
Ese es nuestro compromiso, es escucharles, es decirles que, desde luego que vamos a ir al rescate de nuestras comunidades otomís, mazahuas, de nuestros agricultores, de los campesinos, de todos los habitantes de esta hermosa y tradicional región de Acambay.
Ustedes no merecen marginación y olvido y ese es nuestro compromiso, va a salir adelante Acambay, vamos a ayudar y apoyar con todo a los habitantes y, sobre todo, a los integrantes de las comunidades de los pueblos originarios, de los otomís y de los mazahuas, ya no más abandono y ya no más engaño para ustedes.
Nosotros formamos parte de un movimiento que hoy se llama Morena, pero que en realidad es un movimiento que ustedes construyeron, que ustedes fundaron. Cuando veníamos hacia acá, alguien me mostró una especie de mural, con toda una historia de vida. Eran como siete fotografías, desde la primera vez que vino aquí a Acambay, en este mismo punto, que la primera vez que vino acá el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, aquí esta.
¿Cómo te llamas? Miren, aquí estás fotografías que nos da Antolín, resumida toda la historia de la bella relación entre Andrés Manuel López Obrador y ustedes, los habitantes de Acambay.
Ustedes, como Antolín, fundaron este movimiento, acompañaron y ayudaron al hoy presidente y les digo una cosa, yo quiero aquí iniciar agradeciendo la presencia y la participación de todos y cada uno de los adultos mayores que hoy se encuentran aquí presentes.
Muchas gracias a ustedes, porque ustedes han estado siempre. Sin ustedes, este movimiento no hubiera triunfado. Sin ustedes, posiblemente, Andrés Manuel López Obrador no sería presidente de la República. Ustedes lo acompañaron, lo alentaron, incluso en las horas difíciles ¿Se acuerdan ustedes del 2006 y de cómo regresó con ustedes? Pues, esa es la historia que ustedes construyeron con Andrés Manuel López Obrador.
Hoy hay un país más justo, de mayor igualdad entre todos, por eso hoy existe, gracias a ustedes, la pensión universal para los adultos mayores, que ese fue un sueño que empezaron a construir ustedes por ahí del 2005, cuando Andrés Manuel decidió competir por la Presidencia, comprometió que cuando ganara iba a haber pensión universal para todos los adultos mayores, como la hay, desde que él fue Jefe de Gobierno en la Ciudad de México.
Y miren, les voy a platicar algo, algo que yo escuché una mañana que acompaña a Andrés Manuel López Obrador en Oaxaca y es una historia que va a sonar conocida, porque casi todos los que están aquí hoy, han pasado por eso.
En este país, una mañana de octubre del 2005 en Oaxaca se acercó un agricultor, un campesino y le pidió un consejo al hoy presidente. Le dijo: “Mire, yo soy agricultor, soy ejidatario, cultivaba mi parcela, tengo 73 años de edad, mi viejita tiene 71, pero ya no me dan las fuerzas para trabajar y cuando ya no puedo trabajar la tierra, a veces no sale ni para la comida.
“Entonces, me dijeron que el Seguro Social le otorgaba una pensión a los que habían trabajado toda la vida y fui al Seguro Social y a mí me explicaron que no, que la pensión nada más era los que habían trabajado en alguna empresa, en algún comercio, los que habían tenido un patrón, pero un agricultor como yo, me dijeron que era mi propio patrón y no tenía derecho”
Eso les suena conocido, porque ni un agricultor de acá de Acambay, de toda esta hermosa región, ni un campesino, ni un ejidatario, ni un bolero, ni un herrero, ni un carpintero, ni un electricista, ni un plomero, ni un albañil, ni un peón de albañil, ni un vendedor ambulante, ni una ama de casa tienen derecho en este país a una pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Pero, ustedes creyeron, como creyó ese adulto mayor de Oaxaca y en el 2006, llegó la elección y en el fraude electoral más escandaloso de la historia de México, le robaron la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador e impusieron en la Presidencia a un espurio, a Felipe Calderón.
Entonces, hubo que canalizar el descontento popular y ahí fuimos, al Zócalo y a Reforma a un plantón, que cuando todos decían que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México, Televisa, entre otros y que dijo que se iba a acabar con el comercio de la Ciudad de México, demostramos que este movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico, que en aquella no se rompió ni un vidrio y que el descontento, Andrés Manuel lo canalizó ¿saben cómo?, yendo al encuentro de ustedes, recorriendo todo el país, hablando con ustedes.
Después, vino la elección del 2012 y lo mismo, Televisa y los que se creían dueño de México, los que han explotado a nuestros pueblos originarios, los que han sacado provecho de nuestras comunidades otomíes y mazahuas, esos fabricaron a un candidato y lo pusieron en la Presidencia de la República. ¿Se acuerdan de que hasta esposa le consiguieron?
Y otra vez, volver a empezar y salir a la defensa de la educación pública, laica y gratuita y a la defensa de los maestros, contra la mal llamada reforma educativa y después, a defender la soberanía nacional, el petróleo, la electricidad, el gas.
Decían los de Televisa que había un tesoro enterrado en el fondo del mar y que había que sacarlo para que México fuera grande y bajaran los precios de las gasolinas, del gas, de la luz. Mentiras, no bajaron nada.
Entre tanto, Andrés Manuel defendía la riqueza de pueblo de México y la soberanía energética y ¿saben qué hicieron los de Televisa? Lo desaparecieron de la revisión. No lo mencionaban para nada, no salía en las noticias, en los programas especiales, en las entrevistas, nada.
Cuando estábamos a punto de que se votara la reforma energética, ¿saben qué sucedió? Que el destino quiso que a Andrés Manuel López Obrador le diera un infarto y pensaron, se frotaban las manos, decían: este hasta aquí llegó, ya tronó, ya no va a poder andar recorriendo el país nunca más. Ya se va a tener que jubilar.
Los médicos le dijeron: reposa y a los 20 días de reposo ¿qué creen que hizo Andrés Manuel el día 21? ¿Se saben la historia de Lázaro? Buen, pues como Lázaro se levantó y anduvo y caminó con ustedes y siguió construyendo este movimiento y nos fuimos a fundar junto con él Morena.
En el 2018 ya no pudieron, en el 2018 ustedes, más de 30 millones de mexicanos llevaron a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República. Ustedes lo hicieron posible.
Entonces, Andrés Manuel cuando llegó a la Presidencia recordó que él siempre dijo que: “por el bien de todos, primero los pobres, primero los olvidados, primero nuestros adultos mayores”.
¿Saben qué hizo? Mandó el 3 de diciembre, dos días después de tomar la posesión de la Presidencia, mandó una iniciativa de ley para que se hiciera realidad la pensión universal para los adultos mayores.
En enero y febrero del año siguiente, ustedes recordarán que los servidores de la nación que vestían un chaleco color vino, fueron a recorrer todas las casas, preguntando si ahí había adultos mayores y los anotaban, porque teníamos que hacer un censo para saber cuántos eran, dónde estaban y quiénes eran.
Porque en marzo y abril, en las plazas públicas, en los quioscos, en los parques, en las escuelas, en las bibliotecas, en las oficinas de Telégrafos, en estricto orden alfabético, los adultos mayores de este país, primera vez en la historia, pudieron cobrar una pensión universal.
Gras a que tenemos un presidente que cumple su palabra, que cumple su compromiso con ustedes.
Ahora, miren, nada más les recuerdo algo. Cuando el COVID, ¿se acuerdan de que teníamos que quedarnos en nuestras casas? Pues, ¿saben qué hizo el presidente? Instruyó para que les pagaran un año por adelantado a los adultos mayore, para que no les hiciera falta nada ahí en sus casas.
Pero eso sí, ahora, los mismos de siempre Televisa, las chachalacas como Vicente Fox, ¿saben qué andan diciendo? Ahora que se vaya Andrés Manuel de la Presidencia se acabó la pensión universal para los adultos mayores.
Pues, desde aquí les digo, se van a quedar con las ganas, ya lo dijo el presidente el Zócalo: “Venga quien venga, la pensión para los adultos mayores se queda, porque es un derecho y es una obligación constitucional. Así que se van a quedar con las ganas.
Pero, además, les tengo una buena noticia. ¿De cuánto es la pensión que recibes? De cuatro mil 800 pesos. ¿Estamos de acuerdo? Bueno, escúchenlo bien, a partir de enero del próximo año aumenta 25 por ciento. Va a ser de seis mil pesos.
No me den las gracias a mí, es al presidente Andrés Manuel, porque nosotros somos peones del movimiento. No hay nada más. Que lo escuche bien la chachalaca de Vicente Fox y que me diga lo que quiera, ¿saben qué anda diciendo? Un despropósito, una señal de que no quiere al pueblo, que venga aquí a Acambay y que vea la sonrisa en los rostros de nuestros adultos mayores, la felicidad y el agradecimiento.
Miren, que venga y que vea la alegría en sus rostros, que sepa lo que es querer al pueblo y hacerle justicia al pueblo.
A ver, ¿saben qué está proponiendo Vicente Fox? Ustedes decidan, que regrese la pensión a los expresidentes. ¿Qué deciden? A ver, dos preguntas, dos preguntas a ustedes. ¿Qué prefieren, que regrese la pensión a los expresidentes?, o ¿que sigamos ayudando a los adultos mayores y que hagamos un esfuerzo para bajar de 65 a 63 años? ¿Qué deciden? Nos quedamos con los adultos mayores.
Eso es lo que el pueblo quiere, lo que el pueblo decide. Que lo escuche bien este señor Fox, aquí manda el pueblo. No tienen vergüenza, es un zángano. No quiere al pueblo, nunca lo quiso.
Por eso, seis mil pesos, que tengan para que aprendan.
Y miren, eso es como los de Televisa, me están haciendo mismo que le hicieron a Andrés Manuel durante años. Ahora que andamos recorriendo el país, a mí ya no me sacan en sus entrevistas, en sus programas, en nada. A mí no me importa.
Cuando era yo secretario de Gobernación y me tocó cubrir al presidente por el COVID en las mañaneras, en la noche sacaban: “El gobierno de México informó…”, nada más, ni una imagen, ni una mención, pero no les tenemos miedo.
A nosotros no nos importan las entrevistas con Televisa. No me importan los noticieros de Televisa ya me mandaron a decir, a un amigo que me dijo: “Los señores de Televisa te invitan un café para que se arregla ya y puedas ir a entrevistas”. Le dije: no, no voy ni al café, ni al agua. A mí, escúchenlo bien, la única entrevista que a mí me interesa, la que me importa es entrevistarme con ustedes.
Les prometo, vengo 500 veces a Acambay, antes de ni siquiera sentarme ahí, con los de Televisa, con ellos nada. Si lo que tenemos que hacer es organizarnos, eso nos enseñó Andrés Manuel López Obrador. Si este pueblo se organiza va a haber justicia para Acambay y vamos a salir adelante.
Que ya no anden los muchachos en ir a buscar trabajo a Hidalgo, a Querétaro, algunos a seguir el sueño americano, que haya condiciones para que nuestros hijos aquí estudien, aquí crezcan, aquí tengan trabajo. Eso es lo que tenemos que hacer por Acambay, que haya pensión para todas y todos ustedes.
Yo creo que tenemos que, así como les dije que hay que estudiar, que la pensión universal baje de 65 a 63 años, tenemos que generar condiciones para que apoye a las mujeres de Acambay y del Estado de México, las mujeres que trabajan y que aportan y que, además, que estén seguras, porque en el Estado de México hay mucha violencia contra la mujer y hay feminicidios, lamentablemente.
Nuestro compromiso es que nunca más, las mujeres del Estado de México sean violentadas, que no haya más feminicidios en el Estado de México y en el país.
Afortunadamente, contamos con la mejor aliada que el pueblo del Estado de México pueda tener y a esa ustedes la llevaron al gobierno del estado, va a ser gobernadora, Delfina Gómez. Delfina es una gran mujer, honesta, trabajadora, del pueblo y le va a cumplir al Estado de México, porque además sabe que Delfina nunca va a estar sola, ustedes la van a apoyar y entre todos, va a salir adelante Acambay y el Estado de México, de nuestra parte no va a faltar ningún apoyo.
Y podríamos yo hablarles de muchas otras cosas, de cómo yo decidí no aceptar el financiamiento público que mi partido puso a nuestra disposición, ahora que somos delegados nacionales. Yo no lo acepté, le mandé un escrito pidiendo que se regresara ese dinero y que se utilizara la construcción, remodelación, equipamiento de dos Centros de Salud en las comunidades más apartadas de México y si sobraba, los utilizáramos para otros dos municipios también, que estuviesen en el olvido.
Porque, miren, a mí me dicen: Ah, es que Andrés Manuel es tu paisano; pues sí, somos de Tabasco los dos, somos tabasqueños. ¿Qué es tu amigo? Sí, sí es mi amigo. Ni modo que hagas secretario de Gobernación a tu enemigo. ¿Qué es mi hermano? Sí, somos hermanos, me lo dijo cuando tomé posesión de la Secretaría de Gobernación. Dijo: “He decidido nombrar secretario de Gobernación a Adán Augusto, que es mi hermano. Es mi compañero”.
Pero yo, lo que estimo más importante en mi vida, es una cosa: yo aprendí a conocer al pueblo de México acompañando a Andrés Manuel López Obrador. Todo lo que yo sé, lo que he sido en política, se lo debo a él, me lo enseñó él, entonces es mi maestro. Eso es lo más importante y al maestro, uno siempre lo honra, lo acompaña y cumple con mantener su obra, su legado, su enseñanza.
Ese es nuestro compromiso. Nosotros no vamos a fallar, vamos a seguir recorriendo el país junto a ustedes, como nos los enseñó, con las tres eses: suela de los zapatos, sudor de nuestras frentes y saliva, que es la palabra que se compromete y que se cumpla. Ese es el compromiso.
Además, si algo aprendí algo de él, es que caminábamos de sol a sol y en la tarde, caía la noche, nunca faltó la compañera o el compañero que nos invitara a su casa y que le convidara un vasito con agua, un platito de frijol, de arroz y si alcanzaba, una tortillita hecha a mano.
Esa es la bondad del pueblo de México, esa no la tiene ningún pueblo del mundo. Aquí somos bondadosos, somos generosos, le tendemos la mano al amigo, al compañero, al vecino, al hermano. Aquí, cuando vemos que un vecino, un amigo la está pasando mal, nunca dejamos de apoyarlo y ahí está el platito de frijol, está la medicinita y está la palabra de amor y las pláticas y los vamos a visitar y nos cuidamos entre todos. Eso no lo tiene nadie en el mundo. Esa es la grandeza del pueblo de México y la humildad del pueblo de México.
Aquí les digo, escúchenlo bien, porque hay cosas que todavía se tienen que cambiar. El año que viene va a haber reforma al Poder Judicial, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya es hora de que en este país haya justicia.
Hoy la justicia se vende al mejor postor, al que tiene para pagarla. A ver yo les pregunto ¿y cuándo han escuchado ustedes que un agricultor, un ejidatario de aquí de Acambay, un otomí, un mazahua le gane un juicio en defensa de su tierra, de su pedacito de tierra a un rico, a un poderoso? Nunca, a una empresa, nunca, porque la justicia se vende y los que la compran son ellos. El pueblo nunca va a aspirar a comprar la justicia. El pueblo lo que quiere es que haya justicia.
Hoy, los jueces, los magistrados, los ministros de la Corte que ganan más de 600 mil pesos mensuales son como los mercaderes del templo, venden todo, si los dejamos, van a vender hasta el morisquete que está aquí en Acambay. Que se vayan y que haya una reforma a fondo.
Miren, les quiero platicar algo, les veo tan alegres que yo quiero seguir hablando. Miren, una maestra me enseñó algo que es maravilloso, que es hermoso. Me dijo: “Adán Augusto”. “Sí”. “Mira, en México la injusticia es como la serpiente, solo muerde a los descalzos, a los olvidados, a los marginados, a los pobres, para los ricos y para los que se sienten dueños de México, la justicia está a sus pies”. Eso va a cambiar y va a haber justicia para el pueblo de México.
Miren, desde luego que es hermoso todo lo que ha construido la Cuarta Transformación, pero lo más bello, lo que no tiene reversa, porque aquí podrán aquellos robarse una elección, que no lo creo ya. Ganar una presidencia municipal, que no lo creo. ¿Al Estado de México van a regresar algún día? No. Nunca.
Pero, hay algo que es irreversible, que es, escúchenlo bien, la revolución de las conciencias. ¿Saben qué significa eso? Significa distinguir entre los buenos y los malos, entre lo malo y lo bueno en México, se los digo, no lo olviden nunca.
Aquí va a seguir triunfando el bien sobre el mal y el bien es que haya un México más justo, que ya no haya marginados.
Vamos por el camino seguro.
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