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Juez absuelve a sacerdote pederasta de Atlacomulco

Cuando tenía 12 años, Johana fue abusada sexualmente por un sacerdote en el municipio de Atlacomulco; pese a que contaba con las pruebas suficientes para que se declarara la culpabilidad del sujeto, incluso el Vaticano lo excomulgó, un juez decidió exonerarlo.

Los hechos ocurrieron en Atlacomulco y, aunque se hizo del conocimiento de la Iglesia Católica, no ha habido acercamiento de la Arquidiócesis con la víctima o su familia, por lo que también les exigen una postura sobre este padre señalado por pederastia.

“A principios del mes de marzo de 2016, con engaños, abusos por parte de él, me abusó, me violó, se aprovechó de mí en tres ocasiones donde solamente el juez ignoró todas las pruebas que la Fiscalía ofreció y el 15 de marzo, su fallo correspondiente al caso fue: absuelto. Fue puesto en libertad”.

El juez justificó que las pruebas habían sido insuficientes y que, incluso, había encontrado irregularidades en los dictámenes médicos de la Fiscalía mexiquense, por lo que el sacerdote Doroteo, fue puesto en libertad la semana pasada.

“El sistema de justicia nos debe a muchas, nos debe a todas y, en especial en mi caso, a mí no me lo deben, se lo deben a esa niña de 12 años que esa niña era muy indefensa y no merecía vivir lo que pasó”.

Ahora la lucha de Johana es para que la justicia y la verdad lleguen a esa niña herida con la que ha tenido que crecer pero también para que se visibilice la problemática; sin embargo, reconoció que no conoce si hay más víctimas del sacerdote.

Johana se manifestó frente al Poder judicial 

“He pasado por un montón de psicólogos que ni siquiera me han ayudado a seguir adelante y, como yo sé lo dije al juez en la audiencia de ayer: ¿usted cree que sus manos asquerosas y todo lo que me hizo se me van a olvidar? ¡Jamás! Aunque el fallo hubiera sido a mi favor, nunca se me van a olvidar. Imagínese con qué cara me quedé yo al saber que usted lo puso en libertad”.

Johana se manifestó frente al Poder Judicial en Toluca para exhibir que la justicia no estuvo de su lado y adelantar que apelará la sentencia absolutoria pero también exigirá que el caso sea tomado por otro juez, pues el de El Oro, le falló a ella ahorita y la niña que era hace siete años.

Al respecto, el Poder Judicial informó que se recibió a la víctima y a su madre, y se les hizo de su conocimiento que las sentencias emitidas por las y los jueces del Poder Judicial del Estado de México en primera instancia, pueden ser apeladas en un plazo de diez días hábiles por cualquiera de las partes, si se inconforman con la resolución.

De ser así, las Salas Penales integradas por tres magistradas y/o magistrados especializados en la materia, analizan cada uno de los elementos que se tomaron en cuenta para la resolución, a fin de ratificar o revocar la sentencia.

En este caso, si una de las partes apela, el Tribunal de Alzada competente revisará y se pronunciará sobre la resolución final.

Fuente: La Jornada Estado de México