La Presa de Huapango está por desaparecer; se encuentra al 3% de su capacidad
De todas las presas en el Estado de México que se encuetran en estado crítico por la falta de lluvia en los últimos años, la de Huapango se encuentra agonizando ya que apenas tiene el 3% de su capacidad, de acuerdo con la Conagua.
Después de la Presa de Huapango, la segunda presa más vacía es la del Molino, con 9% de su capacidad. Las presas José Antonio Alzalte, Francisco José Trinidad y Ñadó le siguen a esta, las tres están entre el 14% y el 27% de su capacidad.
Por otro lado, las presas Danxho, La Concepción, Taxhimay, Guadalupe y San Andrés Tepatitlán tienen entre 38% y 78% de su capacidad.
Las presas Valle de Bravo y Villa Victoria, con una capacidad de 394.39 hm³ y 185.72 hm³, respectivamente, se encuentran al 30% de sus niveles de agua, según el Monitoreo de Presas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN); ambas presas son las más grandes del Estado de México (Edomex).
Las presas Ignacio Ramírez y Madín son las únicas con mayor porcentaje de su capacidad, con el 86% y 80% respectivamente. Sin embargo, la presa Madin es la segunda más chica.
La sequía en Edomex
La sequía ocurre cuando llueve menos de lo normal durante varios meses en un lugar y época determinados. Según el más reciente reporte de Monitoreo de Sequía publicado el 29 de febrero, el 96% de los municipios del Estado de México, es decir, 120 de los 125, padecen de sequía.
De estos, 58 municipios están en sequía severa y 19 en sequía extrema. Las demarcaciones de Joquicingo, Otumba, Papalotla, Rayón y Tepetlaoxtoc son las únicas que no están en sequía.
El Edomex figura entre los 10 estados con mayor número de municipios afectados por la sequía. Los estados vecinos de Hidalgo, Querétaro, Ciudad de México y Morelos tienen el 100% de sus municipios afectados por la sequía. Mientras que Michoacán registra un 90% de sus municipios en esta situación.