Los Atlantes son la cuarta raza que desapareció en la Atlántida

Gobernada por el dios azteca Tlaloc. Los hijos del sol de ahora cuarto sol, los atlantes la cuarta raza, cuya tierra estaba situada en el océano Atlántico, fueron tragados por las aguas.

Fueron sus herederos los egipcios, mayas, incas, chinos primitivos etc., con todas sus similitudes en materia de arquitectura, religión y cultura.

Por ser esta la raza que nos antecedió, se consideró de singular importancia realizar un análisis a grandes rasgos de lo que fue su degeneración.

Cuando la raza atlante empezó a dejar de lado las enseñanzas religiosas de sus padres. Los preceptos del Dios Neptuno, la observación de la ley y el orden. A cambio le dieron rienda suelta a la perversidad, a la lujuria , al licor, al homosexualismo, al mal uso de la fuerza sexual. Se inicia la degeneración de la Atlántida.

También a la perversidad de Reyes y Príncipes e igualmente a la mala utilización de la medicina sacerdotal. No solo se pone al servicio de una criatura del mal, sino que trae consigo la inmolación de victimas inocentes y fomenta la antropofagia en el continente Atlante.

Esta involución de una civilización realmente avanzada trajo consecuencias desastrosas en grado sumo. Muchos de sus avances se utilizaron para su autodestrucción. Sobrevinieron guerras donde se usó energía nuclear, energía atómica acabando con ciudades cuyo desarrollo aun no ha sido posible alcanzar.

Resulta desafortunado que una civilización, que incluso llegó a ostentar la prolongación de la existencia a través de los trasplantes de cerebros, que viajaban de manera cotidiana a todos los planetas del sistema solar, hayan degenerado de manera tan absurda cayendo en la era de hierro.

Esto provocó de alguna manera la revolución de los ejes. La verticalización de los polos y el final de la era terciaria al ser sumergida en las profundidades del Océano que hoy lleva su nombre.

Todo lo anterior como consecuencia insoslayable de la violación de la ley. Estuvo gobernada por el dios azteca ATONATIUH.

Atlántida, es el nombre de una isla legendaria desaparecida en el mar, de la cual se escribió por primera vez, (que se sepa), en los diálogos de platónicos Timeo y Critias.

Su precisión en las descripciones y las reiteraciones de que todo es verdad, llevaron a producirse muchos estudios y teorías a partir del siglo XIX.

Actualmente, se cree que el relato de la Atlántida presenta muchos anacronismos y datos imposibles. Incluso se ha llegado a decir que pertenece a un fondo de realidad histórica, y se vincula a una catástrofe natural.

Según la leyenda, era una isla de grandes dimensiones (casi un continente, según varias teorías), ubicado en el mar Mediterráneo, o en el océano Atlántico. Destruída por un maremoto, o algo similar. Sus habitantes poseían una tecnología y cultura muy avanzadas para la época.

Los que creen que estaba en el Mediterráneo, dicen que tenían contacto con los egipcios o incluso los mayas si pensamos que estaban en el Atlántico. La similitud entre estructuras como las pirámides mayas y egipcias, o el parecido fonético entre algunas palabras.

Fue a partir de Platón hacia el 350 a. C. con sus diálogo de Timeo y Critias, en donde contaba la historia de una civilización floreciente. Esta residía en una isla «más allá de las columnas de Hércules» (nombre antiguo del estrecho de Gibraltar).

Platón se basó el griego Solón, que 200 años antes, decía que había escuchado en Egipto la historia de una isla destruida al oeste consecuencia de un gran cataclismo. Sumergiéndola en las aguas en pocas horas.

En unas 20 páginas se describió a esta cultura avanzada para la época, así como sus ciudades y abundancias, y cómo fueron castigados con una catástrofe por una afrenta a los dioses.

Podría ser una historia moralista hasta ahora, pero ello no ha impedido numerosos estudios a lo largo de la historia. Es curioso que son varias culturas las que hablan de mitos similares al de la Atlántida de Platón.