Mujeres destacadas y feminismo (con Diana Aj) | Acambay Histórico

En la historia acambayense son distintas las mujeres que han dejado un… Legado, una huella o que incluso han cambiado la historia del municipio, es por ello que en este episodio de Acambay Histórico hablaremos de las mujeres destacadas que nuestro municipio ha dado. Esto pues teniendo en cuenta que el próximo 8 de marzo es el día internacional de mujer.

Este episodio tenemos como invitada a Diana Ángeles, ella es una joven estudiante de la Universidad Intercultural del Estado México (UIEM) y nos estará contando de tres mujeres que han sido presidentas municipales, sus logros, desaciertos, entre más chismecitos, así como su visión del feminismo en el muncipio.

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Entre las mujeres desatacadas que han dejado una huella en la cultura acambayense, están:

Elia Gisela Alvarado Navarrete

Nació en el mismo año que inicia la segunda Guerra Mundial, en 1945, estudió en la mejor escuela la Ávila Camacho, casi me atrevo a decir que fue de las primeras generaciones y después en la IMA, fue maestra normalista y ocupo diversos puestos en el ramo educativo, tanto en el sindicato como a nivel político, en la SEP fue coautora de los libros de texto de primaria y secundaria. Tuvo dos hijos.

Obtuvo el Premio Nacional de Libro de Texto entre los años 1993 y 1994 por su excelente edición de los libros de tercero y cuarto grado. Además, escribió 6 libros de poesía entre 1979 y 2007 (este último póstumo a su fallecimiento), siendo los más importantes “De Flor en Flor” en 1979 y “El Balcón del Diablo” de 2001, pues en este exalta las tradiciones, paisajes y personajes de nuestro valle de los espejos.

Uno de los bustos que se encuentran en la parte del atrio de la iglesia está dedicado a Elia y junto con el del Profe Toño son los únicos de los que se tiene conocimiento.

Perdió la batalla contra el cáncer en 2004, lo que causa impacto es que ella, a sabiendas de que el cáncer es cabrón, escribió su propia esquela dejando en blanco sólo su fecha de muerte, además pidió a una amiga publicarla en el Sol de Toluca, preparó una lista de invitados al funeral.

Algo lindo es que a ella le gustaban mucho las ranas, entonces al momento de enterrarla en el panteón municipal un conocido trajo una bolsita con ranas, no de verdad, sino de decoración y las colocó a un lado del féretro. Actualmente una de las preseas al desarrollo cultural lleva su nombre.

Francisca “Pachita” Fajardo

Nació un 15 de septiembre de 1893, fue instructora o docente, fundó escuelas en Chapa de Mota y Jilotepec, pero en Acambay dirigió escuelas del centro, de Pathé, Atlacomulco, Barrancas, La Caridad, Chimalhuacán, Tlalmanalco y Coyotepec.

Trabajó por 40 años y algo que es digno de reconocer es que pueblo o comunidad a la que iba se encargaba de alfabetizar y enseñar sus derechos legales a los indígenas, se le conoce como la Apóstol de la Educación.

Falleció en 1983, tuvo dos hijos que fueron unos eruditos en la educación, al igual que ella

Edith Pérez Martínez

Nació en Acambay, pero a temprana edad junto con sus padres emigró a los “Unites”, ya radicada en Los Ángeles, California, se convirtió en una notable abogada llegando a ser la Jefa del Departamento Jurídico de la Poli de esa ciudad, nada menos.

Guadalupe Alcántara Rojas

Hija de Jesús Alcántara Rojas, como hija de este personajazo de Agostadero, Guadalupe es hasta cierto punto reconocida por ser una mujer empresaria y crear la “unión de Asociaciones de Mujeres Mexiquenses”, para potenciar y desarrollar a la mujer mexiquense fuera de gobiernos, partidos y programas. Estudio en la Salle y fue diputada por el PRI, es cuñada del presidente del PRI, Alejandro Moreno.

Eloísa Ruíz Castañeda

Hermana de Maxi, decidió ser religiosa, pero también desde muy pequeña tuvo gusto por la pintura y las artes pláticas. Fue ella quien sembró la semilla que germinaría en lo que hoy es la leyenda del Profe Antonio Ruiz Pérez.

Margarita Monroy Herrera (Tunastral)

Con orígenes en Acambay, es directora del Grupo Tunastral, una mujer de alto valor intelectual en el Edomex.

Mercedes del Mazo

Fue ella quien dio el dinero para que se construyera una escuela de instrucción religiosa, esta obra se terminó en 1965, posteriormente se convirtió en el centro juvenil salesiano “Don Bosco” y posteriormente estas instalaciones fueron ocupadas por la INACE.