Nace en Chapa de Mota cría de lobo marino
En Bioparque Estrella, en Chapa de Mota, Estado de México, nació el primer ejemplar de lobo marino, su nombre es Luna y apenas tiene dos meses de edad.
Erick Jesús Aguirre Martínez, biólogo y coordinador del área de lobos marinos, mencionó que la nueva integrante a la familia de lobos marinos recibió el nombre de «Luna» ya que nació el 16 de mayo, día del eclipse lunar.
Con buena salud y cuidados especiales, Luna se está desarrollando rápidamente, ya que a su corta edad ya mide un metro de largo.
«Es un animal bastante grande para su pequeña edad, ha crecido muy bien se ha desarrollado bastante bien aquí con nosotros, Lili todo el tiempo la está amamantando», dijo Erick.
Lili y Fat son los padres orgullosos
Lili y Fat padres de la pequeña Luna, tienen aproximadamente 20 años. A Lili la alimentan con suplementos y bastante grasa para que el bebé pueda aumentar su volumen y y pueda tener reservas de grasa en su cuerpo para bajas temperaturas.
«Luna está en un periodo de lactancia que puede durar hasta tres años, hay ejemplares que antes de los tres años ya empiezan a comer sólidos, en este caso Luna ha empezado a tener un interés muy grande por la comida que le damos a Lili».
En Bioparque Estrella los lobos marinos están conformados por dos especies: Otaria Flavescens y Zalophus californianus.
Esta cría estará lista para el público en aproximadamente un año, ya que necesita adaptarse a su nueva vida y además concluir su etapa con su mamá Lili.
El biólogo destacó que la conservación de los lobos marinos son de suma importancia, ellos son bioindicadores ambientales y depredadores que regulan especies de peces que no consumimos.
«Ellos son lo que se conoce como embajadores de su especie, ellos están aquí para cuestiones de educación ambiental, para que la gente los conozca, porque lo que se conoce se cuida».
Cautiverio y esperanza de vida
Erick Jesús Aguirre detalló que la calidad de vida de los lobos marinos se duplica en cautiverio debido a sus cuidados especialmente su alimentación, y en ese centro de conservación, llegan a vivir hasta los 35 años.
«Cualquier animal en cautiverio va a doblar su esperanza de vida».