Vinculan a proceso a líderes de taxis de Acambay por nexos con crimen organizado

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) logró un importante avance en la investigación sobre una red de extorsión y protección a grupos criminales que operaba en los municipios de Acambay, Temascalcingo y Atlacomulco. Un juez de control vinculó a proceso a seis integrantes de dos bases de taxis, entre ellos su presidenta, por el delito de extorsión.

Los detenidos, identificados como Ana María «N», Aarón «N» (padre), Aarón «N, N» (hijo), Abelardo «N» alias «Don Bel», Javier Armando «N» y Roberto Carlos «N» alias «Bávaro», fueron señalados como parte de una célula delictiva con orígenes en el estado de Michoacán.

Esta célula, presuntamente, estaba relacionada con la desaparición del comisario de Temascalcingo y su escolta.  

De acuerdo con las investigaciones, los detenidos se desempeñaban como administradores, jefes de sitio y conductores de servicio público de pasajeros (taxi). Realizaban actividades extorsivas y de protección a un grupo delictivo liderado por Rodolfo «N» alias «Tuzantla», quien es el principal operador de Johnny Hurtado alias «El Fresa» y Alfredo Hurtado alias «El Pez» en la región.

#AProceso. La #FiscalíaEdoméx obtuvo vinculación a proceso contra Ana María “N”, Aarón “N” (padre), Aarón “N, N” (hijo), Abelardo “N” alias “Don Bel”, Javier Armando “N” y Roberto Carlos “N” alias “Bávaro”, señalados por su probable intervención en el delito de extorsión. Los… pic.twitter.com/KG3lzd5ouP

— Fiscalía Edoméx (@FiscaliaEdomex) October 16, 2024

Sobre los implicados en los taxis de Acambay

Ana María «N», presidenta de la Asociación de Transporte Público «Sitio Acambay y Taxis en Terminal de Autobuses Foráneos en Acambay A.C.», era la encargada de coordinar las actividades delictivas de los demás detenidos.

Estos últimos fungían como «vigilantes» e «informantes», y se encargaban de cobrar cuotas a los taxistas para entregarlas a «Tuzantla».

Una de las prácticas más comunes de este grupo delictivo era obligar a los conductores de taxis a pagar una cuota semanal de mil pesos a cambio de permitirles trabajar.

Esta conducta, tipificada como delito de extorsión en el Código Penal estatal, es una de las principales razones por las que los detenidos se les vinculó a proceso.

Con esta vinculación a proceso, se da un paso importante en la lucha contra la extorsión y el crimen organizado en la región. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México continuará trabajando para desarticular por completo esta célula delictiva y llevar ante la justicia a todos los responsables.