Invita INAH a Programa de Conservación del Camino Real de Tierra Adentro en Aculco y Soyaniquilpan

Con la finalidad de preservar sitios en los que hay vestigios del Camino Real de Tierra Adentro, la Secretaría de Cultura federal a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), inició en el Estado de México la aplicación del Programa de Voluntarios por el Patrimonio Mundial, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Para ello, personal del Centro INAH Estado de México, trabaja en la formación de grupos de voluntarios para realizar jornadas de conservación preventiva, así como para llevar a cabo acciones de concientización entre la ciudadanía que convive con inmuebles históricos o paisajes asociados a esta antigua ruta.

La responsable de este proyecto por parte del Centro INAH Estado de México, Paola Escamilla Godínez, informó que en la entidad mexiquense la declaratoria dada al Camino Real, en 2010, incluye puentes, senderos, delimitadores, templos, posadas y otras infraestructuras asociadas con la vía histórica, ubicadas en los municipios de Aculco, Soyaniquilpan y Tepotzotlán.

No obstante, el objetivo es que este proyecto pueda extenderse a otras demarcaciones que no entraron en la declaratoria internacional, pero que sí conservan bienes inmuebles vinculados con este itinerario cultural, o bien, con los ramales que poseía.

En este sentido, personal del Instituto emprende acciones de gestión con los gobiernos y con la sociedad civil de municipios como Polotitlán, Jilotepec, Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán, Coyotepec y Huehuetoca.

Sobre el proyecto

“Actualmente buscamos consolidar jornadas de conservación preventiva en un inmueble conocido como Arcos del Sitio, en Tepotzotlán, con grupos de entre 10 o 15 personas. También, en Polotitlán la intención es crear grupos amplios para orientar a la población en esta materia”.

Cabe destacar que, si bien durante este 2023, en el Estado de México el proyecto sobre el Camino Real es apoyado por el Programa de Voluntarios por el Patrimonio Mundial de la Unesco, la intención de los especialistas del INAH es mantener dichos esfuerzos durante los años próximos, sumando la participación de ayuntamientos, empresas y sociedad civil en general.